21 de marzo de 2024

Cómo eres.

 Todos los días (sino todos, casi todos), me traslado en algún momento a La Palma.

Todos los días que mentalmente vuelvo allí, se me encoge el pecho, o se me ponen los pelos de punta, o lloro, o sonrío mucho... Siempre me invade. Es como si mi cuerpo se convirtiera en su mapa, y mi sangre recorre cada rincón vivido allí, cada momento compartido.

Hoy ha sido un día de llorar, de llorar mucho. Porque no puedo olvidar -ni quiero olvidar- todo lo que viví allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario