6 de septiembre de 2014

Y tu que dices, corazon.

Porque lo importante no es la de veces que me han roto el corazón,
aquí lo importante es la de veces que fui yo la autora de ello, de rompérmelo yo misma, de romperme a mi misma.

Pero no pasa nada, porque me perdono.

Porque lo siento, porque me perdono, porque me agradezco mil cosas, y porque me amo.
Porque SOY lo que quiero, y lo seré!


M.

Perdón.

Tengo tanto dentro de mi que se me amontona todo y me quedo minutos y horas mirando el espacio blanco donde debería de escribirlo todo.
Soy incapaz.
Ahora mismo todo está hecho una bola, de donde no puedo sacar demasiadas cosas en claro.

Soy consciente de toda la felicidad que me has quitado. Únicamente por esforzarme en hacerte feliz y que tus respuestas fueran desagradables.
Soy consciente de todo lo que me he perdido a mi misma, y aquí soy única culpable.

Tengo tanto que perdonarme, tanto que sentir.

Pero soy una campeona. Cogeré de esto todo lo que me da rabia y lo formaré en escalones que iré subiendo, armándome de fuerza, hasta conseguir todas mis metas. Hasta que me sienta bien. Bien de verdad, al completo.

Porque me quiero muchísimo, y no me lo demuestro siempre.
Esto se acabó. Me quiero con locura.


M.