15 de febrero de 2015

Vencida.

Siempre comentaron la belleza que gastaba.
Se perdían entre todos sus lunares.
Detalles que recorrían toda su piel.

Nadie sabía, ni supo, que era todo su corazón,
esparcido y repartido por su cuerpo, de tantos desencantamientos.

...Aún roto, ella siempre llevaba el amor a cuesta.

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