Me despierto, como todos los días, en silencio y dirección a la
cocina.
Dejo haciéndose café para dos y voy a vestirme.
Veo tantos tonos en mi piel. Tantas formas sin forma. Tantos
golpes.
Se me olvida cuando me besa y pide perdón. Es un amor tan grande
que no quiero dejarlo ir.
Escucho la radio y soplo el café.
Algún día desaparecerán los golpes.
Se ha despertado y vuelve el silencio.
Sigue encendida la radio, pero solo escucho mi pulso que está
huyendo aunque yo siga aquí.
Miro el café y lo único que pienso es que sé que todo se
solucionará, porque me quiere. Vivo dando oportunidades. Vivo ciega, sorda y
muda. Vivo falsa.
Algún día, la esperanza que me mantiene viva en esto será aquello
que acabará por matarme.
Vivo agarrándome a este clavo que quema, y siempre elegiré
quedarme con ese clavo.
- "Micro-relato" presentado para concurso "LOS BUENOS TRATOS", Tema: Violencia de género.
M.
M.
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