Me quedo sin mañana cuando no me
despierto contigo,
y me engañan los sueños al llevarme a
tu lado
para quedarme en la comodidad de tus
brazos cuando vivo cerrando los ojos.
Al despertar me caigo, y mira que estoy
de pie.
Pero me caigo de mis sueños y de tus
brazos.
Qué nos falta que no nos ha hecho
hueco en el camino.
Qué queda para que no andemos
soltándonos y cogiéndonos de la mano.
Con caramelitos en la boca vivo desde
que tengo tus labios.
Y ahora me derrito en chocolate para
ayudarme en tu ausencia.
Repaso los recuerdos para dormirme lo
más cerquita a ti,
pero parecen mentira con todo lo que me
imagino de más contigo.
M.Ekisdé.
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